sábado, 4 de junio de 2011

12. INVESTIGACIÓN SOBRE LECTURA EN MÉXICO

Felipe Garrido
El tema de la lectura, y sobre todo la problematización de la lectura en las múltiples implicaciones que tiene para el desarrollo de los pueblos, ha motivado el emprendimiento de investigaciones en diferentes latitudes. De esta manera, en España, Brasil, Colombia, Argentina, Cuba, Venezuela, Perú y otros países hispanohablantes se realizan desde hace décadas investigaciones que generalmente sirven de sustento para el diseño de campañas de lectura, jornadas de alfabetización lectora, planes para posicionar la lectura en la educación básica o universitaria, así como para la confección de manuales, guías y recomendaciones para llevar a cabo acciones de fomento a la lectura.
Desde un primer acercamiento, al tratar de comprender lo que ocurre sobre este mismo asunto en nuestro territorio notamos que mucho se ha dicho, se dice y se dirá de la lectura en México. Sin embargo, resulta notorio que buena parte de los discursos fueron realizados a partir de revisiones documentales o tras intentos que por ensayo y error han buscado abrir cauces para fomentar la lectura. Además, parece que todos los esfuerzos para hacer acciones lectoras se dirigen a la animación y, en menor medida, a la comprensión, dejando de lado la formación del hábito y la crítica.
Sin el ánimo de ser exhaustivos, nos atrevemos a decir que la investigación sobre lectura se viene desarrollando en nuestro país principalmente en la Secretaría de Educación Pública y en algunas instituciones públicas de educación superior como la UNAM, la Universidad de Guadalajara, la Universidad Veracruzana y el IPN. También requiere mención la Universidad Iberoamericana, que incursionó en la investigación sobre lectura a través de su Centro de Didáctica.
Tenemos varias personalidades que se han dedicado a la revisión documental. En este segmento, hay grandes comentaristas de la lectura como Juan Domingo Argüelles, Daniel Goldin y Felipe Escalante. Asimismo, tenemos intelectuales que con un gran bagaje de documentos revisados han realizado incursiones empíricas en la lectura y han reflexionado sobre las mismas, tal es el caso de Felipe Garrido y Noé Jitrik. Una posición especial ocupa Gabriel Zaid, quien reflexiona sobre la lectura y el libro desde su propia experiencia y ha redactado ensayos deslumbrantes sobre el tema.
Gabriel Zaid
Desde la Secretaría de Educación Pública han realizado aportaciones Margarita Gómez Palacios, Nazira Calleja y Elisa Bonilla. En la UNAM estuvo Trinidad Román Haza y siguen Elsa Ramírez Leyva y Adolfo Rodríguez Gallardo. La Universidad de Guadalajara cobija las investigaciones de María Alicia Peredo Merlo, de Alma Carrasco Altamirano y de un grupo de entusiastas que en el año 2004 publicaron la obra Diez estudios sobre la lectura, misma que manifiesta la gran diversidad de inquietudes que suscita el tema.
Dejando de lado los asuntos sobre la industria y el comercio del libro, vemos que las materias de investigación sobre la lectura abarcan una amplia gama de asuntos, por lo que intentamos agruparlos para tener un panorama de conjunto. Es así que en México se investiga principalmente sobre las prácticas lectoras en grupos determinados y en ambientes específicos, sobre la influencia en la formación del lector, sobre las habilidades de lectura, sobre la comprensión lectora, sobre la lectura en los grupos vulnerables, sobre la historia de la lectura y sobre el impacto de las tecnologías en la lectura.
Elsa M. Ramírez Leyva
Un ejemplo de las investigaciones realizadas lo encontramos en la acción que emprendió la Dirección General de Bibliotecas del CONACULTA por cerca de un lustro, entre los años 1985 e inicios de la década de los 90, para conocer sobre las influencias en la formación del lector. Los resultados fueron reportados en una colección de siete volúmenes llamada Bibliotecas públicas y conducta lectora, que fueron publicados entre los años 1988 y 1998.
Las principales conclusiones que aportaron estas investigaciones fueron las siguientes:
1. La escuela influye en la formación de habilidades para la lectura y en la formación del hábito de la lectura. Tener libros en la escuela influye en el número de lecturas que se realizan. El tipo de escuela determina el método de animación a la lectura, lo que combinado con la edad, el grado escolar y la presencia de lecturas dentro y fuera de la escuela tienen influencia en las habilidades de lectura y escritura, en la posesión de información general y en el vocabulario.
2. Tener libros en casa y tener el hábito de la lectura se retroalimentan mutuamente.
3. Los recuerdos de la lectura de cuentos influyen en la la formación del hábito de la lectura.
4. La asistencia a talleres de lectura hace que los niños incrementen el número de las lecturas que realizan.
5. En el hogar, la presencia de libros se vincula con el nivel socioeconómico de la familia, con la escolaridad materna y con la estimulación de la madre para leer. La madre influye en la habilidad lectora y da las razones para leer. Además, ambos padres contribuyen al número de las lecturas, aunque el padre influye en la lectura reciente.
6. Tener amigos lectores influye en el número de las lecturas.
Los resultados de estas investigaciones brindan luz sobre las interacciones en las que están inmersos los niños y adolescentes, por lo que pueden ser importantes para emprender acciones hacia su formación como lectores. Desgraciadamente, no se dio continuidad a las tareas indagadoras en esa institución, lo cual es lamentable porque como hemos visto hasta ahora parece que no es mucho lo que se investiga sobre esta materia en nuestro país.
En estos momentos en que la lectura está en la cresta de la ola cultural, es importante reflexionar sobre lo que requerimos saber como sustento para las acciones lectoras que emprendamos. Por ello, esto es algo más para pensar.

1 comentario:

  1. Un investigador de gran interés en la Universidad Veracruzana es el doctor Jorge Enrique Vaca Uribe. Muy recomendable.

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